Suscribite a nuestro newsletter mensual

Activación Museo de la Industria Azucarera Obispo Colombres

Finalizó una nueva activación y última como LT100KC, la número 12, en el marco de los festejos por los cien años de vida de nuestro Radio Club Tucumán LU4KC.

Un lugar emblemático e histórico de nuestro Tucumán como es el Museo de la industria azucarera Obispo Colombres ubicado en el parque 9 de julio fue el elegido para cerrar un año pleno de actividad radial.

Gracias a todos los que nos acompañaron en este año tan especial para nuestro RCT.








Conocida también como Museo de la Industria Azucarera Obispo Colombres.

La Casa del Obispo Colombres, situada en la Ciudad de San Miguel de Tucumán, Provincia de Tucumán, Argentina, es uno de los más interesantes ejemplos de casonas coloniales de fines del siglo XVIII. Consta de dos plantas con escaleras de vigas de quebracho que datan de su época de construcción. El lugar fue restaurado por última vez alrededor de 1913.

Fue el Obispo José Eusebio Colombres, ilustre religioso tucumano, congresal de 1816 y refundador de la industria azucarera en la provincia quien desarrollo una labor destacada en esta área. Este religioso instaló en 1821 el primer trapiche azucarero que hubo en Tucumán realizado en madera de quebracho.

En la década de 1950 llegaron a funcionar en la provincia 26 ingenios dedicados a la molienda del azúcar.

En sus salas se puede conocer los comienzos de la industria azucarera y su evolución en Tucumán, actividad que marcó el pulso de la historia económica de la provincia.

Muy cerca de la casa se alza el primer trapiche azucarero que hubo en Tucumán, construido en madera de quebracho, se trata de lo que quedó de la fábrica que el presbítero hizo instalar en su finca, dando así origen a la primera industria del norte del país.

En una construcción contigua se guardan las viejas pailas, las cucharas y el calicanto. Próximo a una de las paredes laterales de la vivienda está instalado el trapiche a vapor que reemplazara al anterior en los últimos años del siglo pasado.

En su interior se conservan los muebles que pertenecieron su dueño, el Obispo Eusebio Colombres, también algunos retratos de próceres argentinos pintados por Lola Mora y colecciones de monedas y billetes antiguos.